¿La tos de las perreras, Qué es?
La tos de las perreras también conocida por la tos perruna,
traqueobronquitis o rinotraqueitis es una enfermedad infecciosa multifactorial
causada por virus como el de la parainfluenza o el adenovirus canino y
bacterias como bordetella bronchiseptica.
Aunque estos son los primeros agentes causantes de esta infección de
las vías respiratorias altas de nuestros perros en ocasiones se ven
acompañados de otras bacterias oportunistas altamente contagiosos que
pueden agravar el pronóstico de una patología que en condiciones normales no
suele ser grave y aunque puede conllevar tratamientos de varios días, los
perros suelen responder bien desapareciendo la enfermedad entre 10 y 15
días.
Se trata de una enfermedad muy parecida a la gripe que pasamos los
humanos y veremos más adelante como podemos diagnosticarla con facilidad.
¿Es fácil diagnosticar la tos de la perreras?
Es una patología que afecta a las vías respiratorias altas, viéndose
afectados la cavidad nasal, la traquea, los bronquios, la laringe y las cuerdas
vocales.
Es casi un signo patognomónico de la enfermedad la tos seca por la
irritación de las cuerdas vocales. De hecho su nombre viene por esta tos tan
característica además de por su fácil contagiosidad en perreras, residencias
caninas o incluso en cualquier otro lugar en el que haya habido concentración o
paso habitual de perros como jardines, protectoras, exposiciones,
competiciones o zonas de recreo y entrenamiento.
¿Qué factores aumenta su contagio?
Partiremos de la base de que esta enfermedad se propaga con mayor
rapidez por su elevado índice de contagio y en menor medida por las
condiciones ambientales en las que se encuentren los perros.
Como en casi todas las enfermedades pulmonares existen multitud de
factores que pueden aumentar el contagio y su pronóstico, pero principalmente
es una enfermedad altamente contagiosa que se extiende con muchísima
facilidad en lugares donde hay varios perros, apareciendo una incidencia casi
en la totalidad de los perros que estén en las instalaciones o hayan estado en
contacto con elementos cercanos a perros infectados.
Aunque nuestro perro puede contagiarse todo el año es más fácil el
contagio de animales que se encuentren en lugares con cambios de
temperatura altos y climas fríos o con aire acondicionado.
Otros factores desencadenantes pueden ser realizar baños sin secarlos,
perros con estrés o con el sistema inmunitario bajo, animales que han estado
respirando humo o cualquier otro contaminante del aire.
También podemos destacar el alto nivel de contagio en criaderos por el
momento fisiológico tan delicado en el que se encuentran las madres
reproductoras y los cachorros.
Todas las razas se contagian de igual manera pero si podemos destacar
que perros de edades avanzadas, perras gestantes, cachorros y animales con
otras enfermedades tienen una mayor tasa de contagio y peor pronóstico.
¿Es una zoonosis la tos de las perreras?
Aunque puede considerarse como zoonosis puesto que bacterias
como la Bordetella que se ven involucradas en la traqueobronquitis de los
perros rara vez se ha diagnosticado en humanos y siempre en personas
inmunodeprimidas que con tratamientos adecuados superan sin problema la
enfermedad.
¿Qué síntomas o signos clínicos confirman el
contagio?
Tenemos que diferenciar el contagio en nuestras mascotas de casa que
generalmente se contagian en los parques o zonas de recreo cuando entran en
contacto con un perro contagiado, de lo que ocurre en una perrera, criadero o
residencia canina.
El contagio en un perro que se encuentra en casa es muy fácil de diagnosticar
puesto que comenzamos a apreciar una tos seca y ronca que a medida que pasan los
dias es más habitual y se ve acompañada de arcadas o incluso vómitos por la irritación
de la garganta, como si tuviera un cuerpo extraño en las vías respiratorias altas. Al ser
un animal que se encuentra a buena temperatura, con buena alimentación y buena
cama, el proceso remite incluso sin tratamiento en la mayoría de los casos aunque es
recomendable realizarlo puesto que puede llegar a alargarse hasta 15 o 20 días.
También es normal apreciar malestar general, poca energía y falta de apetito.
En las perreras o lugares con gran cantidad de perros la cosa cambia,
comienza a toser algún perro y en pocos días el contagio es masivo, la mayoría de los
perros que se encuentren en contacto van a padecer la enfermedad con más o menos
síntomas pero el problema se acentúa al transmitirse por vía oral y nasal. Aún siendo
una enfermedad que provoca síntomas leves, erradicarla de una perrera cuando entra
es muy complicado puesto que los virus que la ocasionan son transmitidos de unos
perros a otros en las dos primeras semanas y las bacterias (Bordetella) puede seguir
eliminándola entre 4 y 8 semanas.
En criaderos con perras paridas es fácil que apreciemos el contagio de la
madre puesto que baja su sistema inmunitario en el momento del parto y el posterior
contagio de los cachorros aunque no suelen padecer síntomas graves.
¿Cómo puedo evitar que le pase a mi perro?
Las medidas profilácticas son el único método para evitar que nuestro perro
se contagie, consisten en la aplicación de una vacuna, bien sea inyectable o
intranasal. Aunque puede producirse la infección en perros vacunados la
sintomatología es mucho menor y más corta en el tiempo.
Por todo lo anterior es mucho más importante vacunar a los perros en lugares
donde van a estar en contacto gran número de animales, evitando así un contagio
masivo y realizar tratamientos largos y costosos.
Los tratamientos más utilizados una vez que nos entra la enfermedad son la
administración durante varios días de antibióticos, antiinflamatorios y expectorantes.
Luis A. Fernández
Veterinario. Director técnico #mydogcares.